Sus opiniones
Aquí las respuestas que me han compartido.
Diego Ricalde
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
La observación no se limita ni se reduce a la práctica arquitectónica. Probablemente nisiquiera se detiene al cerrar los ojos, descansar o dormir. Tampoco se reduce, com opodría pensarse al acto de ver. La observación es constante, multimodal, multifacética y multisensorial. La práctica arquitectónica, por para parte, nace y se nutre, por supuesto de la observación profunda y precisa, no sólo del medio natural, el construido y sus interrelaciones o rupturas, pero también de la observación (o mejor dicho de la concienci) de la historia disciplinar, y de la existencia de historias que hacen de los sitios lugares, de las dinámicas ocultas a la simple vista y de los procesos humanos, naturales y materiales. En muchos sentidos la linealidad ha desviado (u orientado en una sola dirección) a la observación. Considero que es importante perseguir una observación de 360º y de la mayor cantidad de niveles posible, para atraverse a empezara a pensar que tenemos el derecho de modificar el medio a través de lo que sea que signifique o quiera significar, la “práctica arquitectoinca”.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
A esta pregunta hay muchas y ninguna respuesta. En realidad no hemos descubierto nada y sin embargo hemos explorado mucho. La arquitectura, en un sentido más amplio tampoco es una prerrogativa o un campo explusivo de los profesionales del diseño. Pro el contrario hay arquitectura profunda y viva en cualquier objeto, cosa o ente que tiene la voluntad de ir allá de sis mismo, de tender puentes con su otredada y que tiene la voluntad de recorrer esos caminos. Hay arquitectura maravillosa entonces en las propiedades, los elementos y las fuerzas que permiten que un pasto se mantenga erguido, en la composición fantástica de un sistema de bifurcación que crea la forma y el funcionamiento de las plantas, en el movimiento de cualquier ser viviente y sus poblaciones, en el uso (que no dominio) de los sistemas materiales para crear forma y/o espacio (por ejemplo en las estructuras de las hormigas o las termitas, pero también en la arquitectura humana). Encontramos arquitectura también (aunque en muchas ocasiones fallamos al entenderla y apreciarla) en todo lo que nos trasciende como individuos y como especia; en nuestro propio planeta, sus pares en un sistema mayor y este a su vez, viajando por el espacio. Y en muchas otras escalas mas, que no percibimos y seguramente no entendemos habrá arquitectura también.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
Nuestro trabajo no se relaciona con la incertidumbre, sino que es producto de ella. Nuestra generación en México no conoce un país sin crisis. La crisis y la incertidumbre es nuestra constante y nuestra certeza. Entender que los sistemas (cualquiera que este sea) tienen la capacidad para absorber y procesar el ruido y las variaciones, es importante. Esto es muy contradictorio en la arquitectura vista desde la tradición moderna (de la que somos parte y también herederos) y desde la voluntad de control absoluto que se asocia muchas veces con los arquitectos, sus procesos y los procesos de obra, ne particular los industrializados. Nuestra práctica reconoce también otros valores. El valor de lo inacabado y de lo impreciso está en constante tensión con la necesidad de precisión y control (requerido sobretodo por los procesos financieros y de fabricación) en el proceso de diseño y obra en nuestra práctica. Por este motivo tratamos de incorporar, en la medida de lo posible, el concepto de tolerancia (sea esta física, discursiva o de actitud) que permite a los diseñadores y a las obras absorber y negociar con el ruido, el cambio y los innumerables devenires y desviaciones que se presentan en cualquier construcción de cualquier sistema.
Armando Hashimoto
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Mi proceso de observación lo entiendo como parte de una continua interrelación y movimiento entre el contenido de lo observado, mis convencimientos, ideas y dudas del momento sobre la arquitectura y el contexto de lo que estoy observando. La observación es entonces siempre relativa, inestable y bidireccional. Es decir a la vez que observo, proyecto y viceversa. En general, este continuo proceso funciona en segundo plano y se vuelve real o actual cuando necesito producir.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
La construcción «informal» ha sido un continuo descubrimiento y contrapunto en nuestra práctica desde diversos puntos de vista que van desde temas como la temporalidad, la precariedad, la pluralidad y la escala de impacto hasta la autonomía disciplinar y el interés por lo sublime, entre muchos otros.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
En términos estrictamente proyectuales nuestro trabajo ha versado alrededor de la indefinición espacial, en el sentido de que hay una continua búsqueda por la ambigüedad y en ocasiones lo contingente. Por otra parte, en el ámbito de la construcción informal, hemos trabajado en propuestas que responden a un rango de posibilidades, a tendencias, más que a certezas.
Adriana David
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Mi proceso de observación en la práctica arquitectónica es bastante lunática. Pues yo abordo la creación espacial como arquitecta, como escenógrafa y como bailarina. Me interesa observar de qué forma los usuarios se apropian de sus espacios y crean una arquitectura auténticamente suya. En la mayoría de los casos, para mi, descubrir la arquitectura va más allá de la observación, incluye los otros sentidos, el tacto, el olfato, el oído, y ese otro sentido que sólo se manifiesta al entrar a la arquitectura, el sentido de la proximidad. Este último sentido se manifiesta con la percepción de los otros en el espacio, humanos y no humanos, que existen a nuestro alrededor. Disfruto visibilizar la arquitectura a través de las acciones que generan los usuarios, los recorridos, la coreografía de vivir. En mi proceso, me gusta pensar que al diseñar yo sólo facilito acciones y movimientos, no las forzó. Al final hay una arquitectura diseñada como facilitadora y una arquitectura apropiada por los usuarios, en esta última la memoria del ser se incorpora en la vida cotidiana.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
Por un lado, la arquitectura de la Milpa es una que existe naturalmente tanto en los espacios domésticos como en los espacios urbanos y rurales de México. Es una creación de espacio vernácula, que surge de la domesticación biológica de distintas especies, principalmente el maíz, la calabaza y el frijol. Gracias a esta domesticación, también con base en la intuición y el aprendizaje de cientos de años, surgieron movimientos de siembra, herramientas de campo, de cocina, de transporte, y de conservación. Esta forma local de autosuficiencia, a partir de las diferentes etapas de su vida, desde la semilla hasta las tortillas, revela una arquitectura no diseñada pero tremendamente funcional que permea en toda la sociedad mexicana. Por otro lado, otra arquitectura no diseñada que he trabajado desde mi práctica es un pedazo de la arquitectura doméstica, de la vida diaria de una bailarina. En 2016, trabajé junto con la coreógrafa y bailarina Casilda Madrazo para estudiar las diferentes formas de apropiación arquitectónica de sus espacios domésticos. A través de narraciones y dibujos, logramos revelar esa arquitectura que aparece sobre la arquitectura diseñada. Es una arquitectura de la memoria, de los hábitos y del confort. Trazamos los movimientos con los que ella y su familia recorrían los espacios, percibían las entradas de luz, de vegetación, las cornisas y los techos. Con este estudio, realizamos un ejercicio escénico llamado Memoria Incorporada que filtraba sólo esa etapa de la arquitectura, la de la apropiación.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
Como afirma Anna Tsing, la indeterminación es la naturaleza no planeada del tiempo y también aquella que permite la existencia de la vida*. Me gusta pensar que la incertidumbre es parte indispensable de nuestro quehacer arquitectónico. La incertidumbre es una parte natural de nuestra existencia, el tiempo, los ciclos y las transformaciones. Este mundo más que humano nos enseña que la vida está construida a través de distintas interacciones y mutualismos, que permiten el movimiento y la transformación de todos los seres vivos, sin nunca estorbarse. Pienso que si queremos seguir desarrollando nuestra práctica arquitectónica para un futuro resiliente, debemos aprender a percibir esas cooperaciones de las que todos somos partes y lograr que el entorno construido vuelva a ser parte de esa red de transformaciones. Lograr que la arquitectura acepte cambios, se adapte, se destruya y se reconstruya de otra forma si es necesario. Debe ser una arquitectura que entienda su entorno local para aceptar los ciclos terrenales de vida y muerte. En donde los materiales, orgánicos, se adaptan y tal vez se disuelven con el paisaje. Seleccionar materiales accesibles, que acepten su descomposición y también su cuidado y mantenimiento. Lo usuarios deben poder considerar el paso de otros seres vivos y estar conscientes de la importancia de los cuidados y el mantenimiento de los espacios.
«Indeterminacy, the unplanned nature of time, is frightening, but thinking through precarity makes it evident that indeterminacy also makes life possible.»
Anna Tsing, Mushroom at the End of the World.
“Architecture is the thoughtful making of space” Louis Kahn
Daniel Daou
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Entiendo la observación como un proceso más amplio de reflexión. La reflexión incluye el estudio de las condiciones presentes, pero también su contraste con posibles condiciones futuras. En este sentido observar es también imaginar.
Por otro lado, reconozco que mi relación con el mundo en gran medida, está tecnológicamente mediada. Observo no con mi cuerpo y sus sentidos, sino a través de aparatos complejos y abstractos que no son neutrales. Por lo tanto el proceso de observar también debe ser observado para explicitar mis prejuicios, sesgos o limitaciones.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
Me pregunto si hay arquitectura sin intención. Creo que ayuda acotar la conversación si optamos por definir como arquitectura aquello que deliberadamente busca serlo. La presa de un castor no lo es porque el castor no tiene esa intención. Los patrones del moho de fango o las favelas tampoco lo son porque ni el moho ni los habitantes de la favela buscan hacer una aportación al cuerpo disciplinar de la arquitectura. Es una definición excluyente, pero todas las definiciones lo son. De otro modo, todo sería arquitectura y la conversación sería terriblemente complicada.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
Mi trabajo hasta el momento busca inspirar una dirección más clara para el quehacer arquitectónico de nuestros tiempos de cara a los retos que enfrentamos, especialmente la crisis ecológica y sus dimensiones políticas y culturales. En ese sentido, mi trabajo busca dar claridad al panorama y por tanto reducir la incertidumbre en la que nos vemos sumidos actualmente.
Edgar Velazco
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Estar en contacto con la naturaleza ha aumentado mi interés, por la tranquilidad, por el tiempo y los fenómenos naturales. El proceso inicia por observar por todas las aristas posibles con la finalidad de entender el encargo, el sitio, el programa, que cambiamos, que podemos afectar, estoy aprendiendo a tener una mirada responsable, crítica, más consciente de todas las posibles conexiones que tienen los encargos en nuestra práctica.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
La arquitectura siempre ha estado relacionada con la incertidumbre, especialmente en los países en vías de desarrollo (creo), a pesar de ser la antítesis del pensamiento arquitectónico y su espíritu de control o cuidado por el detalle y la esperanza de un fin programado. Nuestro trabajo está relacionado directamente con la incertidumbre al extenderse nuestra práctica a lo público y en menor medida la arquitectura social, siendo más tolerante al error, a la imperfección, intentando entender su tiempo o dimensiones (económico, social, político, natural, tiempo), creo que nuestra práctica ha desarrollado más capacidad de adaptación ante un contexto vivo y cambiante, intenta anticiparse a las circunstancias, pero acepta las posibilidades de cambio o adaptación.
Isadora Hastings
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Mi observación ocurre en distintas dimensiones y escalas del habitat.
La primera es en la dimensión técnica y la segunda, la espacial, es decir, las formas de habitar. Lo técnico y cultural ocurren al observar la relación de los habitantes con las distintas escalas habitacionales: vivienda, solar, comunidad y territorio. En la escala de la vivienda, los sistemas constructivos para conocer las distintas lógicas y su adaptación climática, territorial, así como la conformación de los espacios, para entender el uso privado y compartido de estos dentro de la vivienda en el solar. En la escala de la calle, del barrio o comunidad y del territorio, analizamos las relaciones del habitante con el contexto, el uso del equipamiento y las distintas conexiones, así como desplazamientos entre estas distintas escalas según su uso.
Es importante enfatizar que esta observación busca profundizar en el conocimiento del uso espacial y saberes constructivos desde la perspectiva del usuario o habitante, por lo que la escucha es imprescindible para afinar la observación y profundizar en el conocimiento.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
A lo largo de la práctica, he descubierto distintas lógicas de cómo la gente autoproduce su vivienda en las zonas periurbanas. Elementos como las escaleras en el patio central desde donde se accede a cada planta, por fuera de la vivienda, son indispensables para contar con más unidades familiares de en un mismo predio. En cada predio, comúnmente viven familias extensas. Al ser pequeños los predios, se construye de manera vertical y cada planta intenta ser una vivienda unifamiliar, que comparte usualmente la cocina, baño y espacio de lavado con las otras familias. El uso de los espacios es flexible y va cambiando de usos conforme la vivienda se va construyendo, lo cual ocurre entre 10 y 20 años, según las necesidades familiares y los recursos que vaya obteniendo la familia, monetarios y no monetarios.
Estas formas de habitar corresponden a familias extensas, las cuales conforman más de una familia nuclear habitando el mismo predio. Estas soluciones constructivas que responden a las formas de habitar provienen de la conformación de la vivienda rural, donde habitan familias extensas, y a diferencia de las urbanas, las viviendas no son concentradas, sino que se extienden en el solar en unidades independientes. Los espacios de dormir usualmente están separados de la cocina y el baño, los cuales se comparten con la familia extensa, Si bien cada familia nuclear tiene su dormitorio o dormitorios separados, la cocina, el baño, el espacio de lavado, el patio y el huerto son espacios comunes.
Las viviendas urbanas, en muchos de los barrios populares o periféricos guardan esta conformación de vivienda y uso de los espacios, sin embargo, los predios son mucho más pequeños que en las zonas rurales, por lo que la vivienda en vez de crecer de manera horizontal sobre el solar, crece verticalmente y en su mayoría cada planta (hasta 3) obedece a una vivienda unifamiliar, es por ello que los cuartos se disponen alrededor de un patio, y las escaleras quedan por fuera con el fin de no pasar por los espacios privados de las otras familias, que a pesar de ser familiares, mantienen su privacidad. Quedando así los servicios compartidos en la planta baja.
En el caso de la vivienda rural, hemos descubierto muchas soluciones constructivas adaptadas al contexto, desde los bienes naturales que utilizan como materiales de construcción, hasta adaptaciones sísmicas que han hecho a las construcciones a lo largo de los años, un ejemplo es la proporción entre el espesor de los muros y su altura o la colocación de elementos horizontales entre las hiladas del muro de mampostería para aumentar su resistencia a tensión. Otro aspecto también evidente son las adaptaciones de las construcciones a las condiciones climáticas y por supuesto culturales.
Por otro lado, algo que me ha sorprendido y sigo aprendiendo es de las estructuras de los nidos de pájaros, son sorprendentes. La organización de las abejas dentro de las colmenas, los termiteros que pueden alcanzar dimensiones de escala humana, la manera de construir diques por los castores. De la observación de la naturaleza creo que todos hemos aprendido de estructuras, me parece fascinante.
Me sorprende la organización y la inteligencia de los animales y humanos para construir respondiendo a necesidades muy específicas y utilizando los recursos que tienen a la mano.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
En el trabajo que hacemos la incertidumbre es una condición permanente. Por un lado, los procesos de construcción rural, con materiales locales, conllevan la constante incertidumbre porque no hay fórmulas. Existen metodologías para conocer la composición de los materiales como la tierra, la madera, las fibras vegetales, etc., pero cada lugar donde trabajamos cuenta con especies endémicas, que incluso en una misma región cambian de comunidad a comunidad, por lo que constantemente tenemos que hacer pruebas de composición y resistencia. Es imprescindible entender y conocer los distintos materiales, sus composiciones, sus resistencias (adecuadas a los distintos coeficientes sísmicos) y a los conocimientos tradicionales existentes que nos puedan guiar en el corte, procesamiento y mejoramiento de dichos bienes naturales al utilizaron como materiales para la construcción.
El otro aspecto se relaciona con los desastres socionaturales. Trabajamos con procesos de reconstrucción integral, de manera participativa en donde todo, absolutamente todo es una incertidumbre. Los primeros acercamientos, usualmente con un grupo organizado, en donde primero necesitamos hacer primero un diagnóstico para entender el territorio, y a través de la investigación comenzar a analizar no solo los daños, sino las causas por las cuales sucedieron dichos daños. Estos procesos los hacemos de manera participativa, pero en momentos de postdesastre todo se vuelve caótico y hace muy difícil la organización del grupo o comunidad.
En los procesos participativos, nosotros somos facilitadores, asesores técnicos y acompañantes sociales, el hecho de no tomar nosotros las decisiones sobre los procesos, nos ubica en una situación de incertidumbre porque podemos sugerir, pero la última palabra o decisión la tiene el grupo o comunidad.
El último punto, es el ambiental, trabajamos en los estados más vulnerables y más afectados por los efectos del cambio climático: Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Cada año estamos a la expectativa de las distintas amenazas que pueden suceder. Es por ello que trabajamos para reducir la vulnerabilidad de las poblaciones, pero estas se presentan como sistemas interconectados.
La planeación sobre los procesos de recuperación y reconstrucción postdesastre tienen una alta probabilidad de cambiar en el proceso, por lo que estamos adecuando y constantemente la estrategia para lograr los objetivos propuestos. Es parte del trabajo, para lo cual se debe de tener la capacidad de ser flexibles y estar listos para las adaptaciones constantes.
Los tiempos rurales y comunitarios están muy apegados a los tiempos de la naturaleza, y difieren mucho a los tiempos del capital, por lo que siempre hay un grado alto de incertidumbre y adecuaciones constantes.
Román Cordero
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Inductiva y deductivamente… creo en la observación bilateral… esta postura no solo procuro llevarla en la práctica interdisciplinar diaria, si no en la investigación creativa y la docencia activa… a partir de ésta lógica visual conjunta es posible revelar las singularidades de un sitio o las particularidades de un programa…
Mapear el territorio, es un término al que me refiero siempre para traducir creativamente la observación estratégica… por una parte requiere una vista sin un enfoque claro, deteniéndose y reiniciándose constantemente para moverse hasta los límites del territorio sin estar pendientes del detalle a fondo (zoom out); Por otro lado requiere, a la par, una mirada de enfoque preciso, continuo y constante… casi llevándola hasta ver por dentro de la tierra su textura y grano.
Observar es en sí mismo un acto de indagación personal y colectiva.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
He encontrado una gran fascinación por aquellas estructuras -tanto los límites como el núcleo- que confinan un vacío o bien, protegen un paisaje abierto… que van desde un cenote… hasta un cuadrángulo prehispánico, un claustro conventual, un patio o jardín central, un ruedo, una crujía o galería porticada… por nombrar algunos ejemplos… cuya disposición en el territorio se ha dado mediante una observación lógica del lugar y del clima, coherencia material y las actividades que contienen. Son estructuras que llevan inherentes una conexión con el territorio y que dan lugar a conceptos como región, campo, límite, umbral… Es por esto que mi trabajo está vinculado con estas estructuras y conceptos…
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
En proximidad… por ejemplo, ya no tenemos la certeza de que la ejecución de algún proyecto pueda materializarse, la gran mayoría de veces no depende de nosotros los diseñadores… existen situaciones ajenas a uno que no se pueden controlar, una pandemia, una crisis económica, por nombrar un par. Un concurso es un riesgo, y es una apuesta que depende de un jurado calificado, un cliente abierto a confiar en un proceso más democrático, pero aun trabajando arduamente, nada garantiza el tener el encargo… la falta de certeza está constantemente presente en la práctica del diseñador.
Sin embargo, está misma incertidumbre es oportunidad para encontrar maneras de innovar, replantear jerarquías y revalorizar prioridades… podemos medirnos ante ella, enfrentarla y abandonarse aferrándose a lo que uno va construyendo… esto genera una palabra opuesta que nos gusta mucho: convicción; en lo que uno piensa, cree y produce.
Lucía Villers
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Supongo que es un poco caótico. No soy muy organizada general, pero sobre todo en la recopilación de ideas, noto que soy muy desorganizada. Y también por lo general tiendo a quedarme con porciones de lo observado, no con la totalidad. Por ejemplo, hace poco fui a Santiago de Compostela por primera vez. Me impresionó mucho la escala, el urbanismo del centro histórico y la relación con la vegetación. Pero de eso, guardo recuerdos de pequeñas porciones de la ciudad, una plaza en específico, las decisiones de pavimento, un árbol, el color de la carpintería y de las fachadas, la sensación de la escala etc. Después mas o menos lo puedo volver a unir como en una licuadora y pensar de nuevo en Santiago. Por lo general, estas cosas pequeñas, son las intento imitar en los proyectos que estoy diseñando o pensando.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
Creo que tal vez por la cercanía del recuerdo, las cosas que tengo más presentes son de decisiones en el ámbito rural hechas por humanos. La utilización de la vegetación con el único sentido de la protección del clima me parece el mejor ejemplo. Los techos con guías de vid o la plantación de un árbol en un sitio estratégico para cubrirse del sol o del viento. Supongo que la naturaleza nos parece bella por sí misma y eso ayuda, pero aún así, el sentido común y el uso continuado de un espacio, y por lo tanto transformado según las necesidades, me parece que es lo que un espacio se convierta en “algo”, y eso no se puede diseñar. Aquí un ejemplo:
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
La incertidumbre es un concepto bastante recurrente en mi trabajo, pero desde la relación con la Historia y el Patrimonio. Me interesa muchísimo los giros inesperados de los valores con que dotamos la arquitectura desde el presente y eso trasforma de manera inesperada la ciudad. Esos valores que en el futuro son inciertos son los que terminan conservando o destruyendo las construcciones, ahí está la incertidumbre para mí. En una situación más doméstica, también me interesa la incertidumbre de cómo será usado un espacio que diseñas. Es totalmente incontrolable cómo se usará, por más que se diseñe, esto no está en nuestras manos. La arquitectura por tanto debe tener en cuenta la flexibilidad, o por lo menos la preparación para el cambio, y sobre todo no contrariarnos si esto sucede.
Francisco Quiñones
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Para nosotros la observación más productiva para el desarrollo de la arquitectura es aquella en la que, quien observa, procura una aproximación genuinamente curiosa y sobre todo indiscriminada a todo lo que le rodea. Este tipo de aproximación, que en buena medida incita una suerte de análisis científico de las cosas, permite completa libertad creativa en el proceso de diseño.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
La más presente en este momento es la que se encuentra en los espacios públicos y de congregación masiva de la ciudades. Es ahí donde, en el día a día y ante un tránsito y permanencia de un gran número de personas, el o la que diseña se ve en la necesidad de encontrar la solución más práctica a una necesidad; sin tapujos, preconcepciones, o lineamientos.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
Consideramos que la aproximación curiosa e indiscriminada de la que hablamos en la primera respuesta es la receta perfecta para que el proceso de diseño sea uno plagado de dudas e incertidumbre. Aunque lo vuelve incómodo, no conocemos otra forma de diseñar pues creemos que es la que permite que las soluciones no se conviertan en receta y la que contribuye a que el proceso de innovación de la disciplina y en nuestros proyectos siga en movimiento.
Manuel Díaz
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
La observación mas básica que hago es la observación como un ejercicio preliminar y de recaudación de información. Puede ser observación de factores ambientales, cualidades efímeras, comportamiento de usuarios, inputs sensoriales, etc. Frecuentemente esta observación es sencilla y se ve condicionada por las herramientas de documentación – foto, video, texto, etc. Este tipo de observación frecuentemente sucede de manera remota lo cual la cambia drásticamente. La perspectiva cambia (vista satelital, marco fotográfico), La cantidad de información cambia (edición de la información primaria, recorte de información), la posibilidad de contemplar los demás sentidos (sonido, olores, sabores) etc.
También hago observación de análogos (creados por diseñadores o no). Siendo una disciplina de conocimiento cumulativo, el diseño ya ejecutado en el mundo tiene muchos aprendizajes aprovechables en nuevas propuestas. Ya sea como posibles soluciones a problemas en común, o problemas a evitar. Incluso hago observación de mi propia obra para evaluar que ideas tuvieron éxito, cuales fracasaron, cuales no rindieron suficientes frutos y que efectos inesperados existen.
La observación mas importante que siento que hago es durante el proceso de diseño. Donde vacilo entre observar el objeto de diseño, el proceso de diseño y las ideas principales. Esta observación es mas difícil, pero mas gratificante. Es la que a mi mas me apega a mis proyectos. En la medida de lo posible es importante para mi que esta observación sea compartida con otros ojos, facilitándome la oportunidad de un cambio de perspectiva. La cantidad de tiempo que invierto en la observación súper la cantidad de tiempo que diseño de manera “activa”.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
Algunos de los análogos que mas me gustan son de arquitectura vernácula. Estos proyectos normalmente no cuentan con diseñadores y dependen de conocimiento generado lentamente, comprobado por generaciones de experiencia. Las soluciones de diseño en este tipo de proyecto son colaboraciones de muchas generaciones de personas, que poco a poco han intentado pequeñas mejoras. Estas mejoras fracasan y se abandonan o prosperan y se replican en las construcciones de una nueva generación.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
Existen incertidumbres que pueden ser productivas en el proceso de diseño (el tipo de usuario, fluctuaciones programáticas, la economía de un proyecto, factores ambientales cambiantes, etc.). Estas incertidumbres pueden influir o incluso dirigir el proceso de diseño.
Alfonso Garduño
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
En mi práctica arquitectónica-urbana los procesos de observación Intentan incluir múltiples visiones y entendimientos a través de diferentes medios que van desde observación directa (visitas a sitio-estudio de espacio publica y vida pública, conteos, mediciones físicas, etc.) a observación indirecta (bibliografías, registro periodísticos, entrevistas, consultas/talleres participativos), estos procesos de observación incluyen a diferentes grupos de interés (arriba-abajo y abajo-arriba), y abordan temas generales de sustentabilidad (lo ambiental, lo social, lo económico).
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
Muchas y diversas, arquitecturas vernáculas que hacen uso de materiales locales y que contienen gran inteligencia para el confort ambiental con sistemas pasivos. Acciones de apropiación en espacios comunitarios, proyectos de construcción comunitaria por poner unos ejemplos.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
La incertidumbre siempre yace alrededor de nuestro trabajo, en nuestros procesos de diseño y cada vez más en nuestro entendimiento de la vida. Es la incertidumbre la que nos obliga a recordar que no estamos solos y que formamos parte de algo más grande y mucho más complejo y que una sola visión por más madura y consistente, siempre se quedará corta. Suele haber mayor presencia de incertidumbre en los proyectos públicos pero los proyectos privados no son excepción.
Laura Janka
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Milton Santos dice que el espacio debe ser considerado como una totalidad, aunque lo sabemos inalcanzable, en transformación, por lo que lo que percibimos es tan sólo una abstracción. Lo que nos acerca a una “realidad”, o a alguna lectura más allá de lo percibido, y con esto una observación critica para un proceso de diseño, es la búsqueda de interacciones entre los elementos, los diferentes sistemas que integran el espacio, las relaciones de fenómenos a diferentes escalas, cambios en el tiempo.
Esa frustración de nunca poder observar todo, la he sanado saliendo a ver los espacios, recorriéndolos, corriéndolos, de día, de noche, estar en las situaciones cotidianas, vivir las tensiones. Observar distante en un café, o activa en medio de una manifestación. El observar, para mí, pasa por el usar las piernas (que mueven y pasean mis ojos) para estar.
Por otro lado, es importante entender que el espacio que vivimos no es sólo la plataforma donde suceden cosas.; el espacio define las relaciones sociales y es una construcción social ( y colectiva!!!) por sí misma. Inclusive la manera de entender a la naturaleza pasa por un raciocinio social. Desasociar el espacio (observado) de las experiencias, vivencias y de los discursos es ver apenas una parte de la inmensidad (totalidad).
Las personas somos tan de carne y hueso, como somos el contexto en el que vivimos. Para mi, la observación también es un ejercicio de reconocer a las personas como sujetos y variables determinantes del espacio; la observación pasa por mapear actores, patrones de movimiento, de migración, y sobre todo por escuchar.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
Otra frustración, pero que con la caída de los años, se incorpora. Aunque, la arrogancia con la que nos entendemos como creadores (Arquitectura con A mayúscula) nos predispone a buscar la estabilidad, la certeza, el equilibrio, la belleza. ¿Los proyectos no son muchas veces cuentos para nosotras mismas? La planeación, el diseñó urbano, el diseño de un spa son mini utopias que cuando se enfrentan a la realidad, se caen si no son resilientes.
Cómo desaprender y aprender de los devenires creo que pasa por ver otras maneras de lidiar con el mundo, escuchar otras visiones, incorporar el conflicto (indivisible del espacio y la sociedad), revisar los procesos, pensar en criterios y no recetarios, cambiar el rumbo de las cosas y no planear estrategias acotadas o “a la medida”.
Recientemente he encontrado un lugar donde no puedo controlar el resultado y me siento cómoda y hasta expectante: haciendo preguntas.
Judith Meléndrez
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Es total y exhaustivo. Busca claves ocultas en la maraña de interrelaciones que le dan sentido e identidad a cada lugar. Es la aventura de penetrar en un laberinto, salir viva y con algunas respuestas a cuestas.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
La arquitectura que cuenta cuentos y que adopta la forma del anhelo, sueño o aspiración del autor o autores.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
De manera permanente e intensa. En particular cuando se somete el desarrollo de un proyecto a criterios que obedecen a intereses políticos, presunciones económicas, normativas obsoletas y ambiciones personales o individuales.
Surella Segú
- ¿Cómo es tu proceso de observación en la práctica arquitectónica?
Mi práctica arquitectónica está intrínsecamente ligada al entorno (urbano-natural) y a mi vida cotidiana, por lo tanto todo lo que observo informa de alguna manera mis procesos de diseño. Mi vida cotidiana me ha llevado a resaltar temas como la salud, lo femenino, la equidad, que me ayudan a entender construcciones espaciales en diferentes ambientes.
- ¿Qué ejemplos de arquitectura no diseñada por profesionales del diseño (sea natural, diseñada por humanos u otras especies) has descubierto desde tu práctica? ¿tienes alguna imagen propia o de otros que ilustre tu respuesta?
Por supuesto que la arquitectura vernácula y los campos de cultivo de diferentes culturas, las infraestructuras de manejo de agua, algunas instalaciones artísticas, estructuras generadas por diferentes organismos como hongos, abejas, castores, corales.
- ¿Cómo se relaciona tu trabajo con la incertidumbre?
De varias maneras.
En términos de proyectos, hemos diseñado proyectos, sobre todo para piezas para bienales, en las que los tiempos, el presupeusto y el lugar son inciertos, y las piezas son suficientemente flexibles para adaptarse, crecer o disminuir su tamaño, a los parámetros finales.
En el trabajo público la incertidumbre es bastante grande, mantener un objetivo y los puntos clave firmes, han hecho posible el desarrollar proyectos flexibles, pero con variables no negociables que permiten lograr su implementación. Algunos ejemplos de variables no negociables son: calidad, eficiencia, eficacia, entorno y comunidad.
La incertidumbre es una constante en la vida y por ende en la práctica profesional, sin embargo hay que establecer y tener claro los valores que se aplican en cualquier situación para que, a pesar de las modificaciones y lo flexible que debe ser el proceso de diseño, se logre cumplir con los estándares mínimos lanteados al inicio, que tiene que ver con los valores con los que nos movemos. Al hablar de valores pienso en inclusión, justicia, claridad, eficiencia, belleza, disfrute, eficacia, equidad,